RECONECTAR ofrece la posibilidad de vivir en la ciudad densa, estableciendo como prioridad las motivaciones, aspiraciones y confort psicológico del habitante. Para tejer una comunidad diversa y contemporánea, mediante la extensión del plano del suelo, el vacío y estancias con diversas cualidades espaciales que insinúen su ocupación.
A partir del concepto The Room de L. Kahn, donde se comprende este espacio, desde lo psíquico y simbólico y no lo funcional. Se decide desarrollar un sistema estructural que permita ofrecer diversas cualidades ambientales. Donde, en vez de determinar composiciones cerradas asociadas a acciones concretas, se plantea una trama basada en la unidad mínima multifuncional estudiada y su espacio de almacenamiento. Por tanto, la combinación o ausencia de estas piezas constituyen el interior de RECONECTAR.
Toda esta complejidad es soportada por la estructura, basada en el edificio de oficinas Jespersen, de A. Jacobsen. El cual, a partir de su lógica estructural, permite conseguir una gran libertad en el programa.
Combinando estructura con asegurar unas buenas cualidades de soleamiento y adaptándose a las dos escalas presentes en el entorno. Se consigue una implantación integrada en su lugar y que concede confort a sus habitantes. Además, permite diluir el límite entre lo común y lo privado, mediante circulaciones exteriores que incitan a extender la cota cero a través de todo el soporte.