El proyecto surge de la propuesta del docente Jaime Prior de realizar un edificio de “Piel y
huesos” o “Contenedor flexible” insertado en la parcela propuesta por el taller vertical. En
este se trabajó en la zona conocida como Sociopolis, perteneciente a la pedanía de la Torre
para tratar de regenerarla y crear entre la comunidad un sentimiento de arraigo al pueblo que
ahora está tan desvinculado. La parcela de este proyecto concreto se sitúa próxima a la parte
sur, con vistas a una zona de huerta y de residencial de baja densidad.
La intención del proyecto era generar un edificio que albergara múltiples funciones y que
estas pudieran trabajar de forma independiente o relacionarse entre sí, dependiendo de lo
que se requiriera en cada momento. Por ello se generaron dos construcciones independientes
conectadas por el núcleo de comunicación. A su vez, en estas construcciones las plantas están
lo más liberadas posible de la estructura, permitiendo un espacio libre y flexible que se adapte
tanto a los usos propuestos como a las posibles necesidades del futuro. Se empleó como
referente el Pabellón Alemán en la Exposición de Bruselas de 1958 por E. Eiermann.
Dadas las necesidades de la zona se optó por emplear los espacios para dos usos principales,
un coworking y una sala de exposiciones de grandes dimensiones, que sirve tanto al
coworking como a la población. Además, se le incorporaron usos auxiliares como una
cafetería, una guardería, espacios exteriores...
