El proyecto de vivienda colectiva en Valencia se compone de dos prismas, uno vertical y otro horizontal, formando una L.
El terreno se deprime a una cota de -1.5 metros, aportando una plaza inclinada a la calle. El prisma horizontal se eleva sobre el terreno, separando así lo público de lo privado y creando una zona inferior cubierta. La planta de aparcamientos se resuelve con una modulación marcada por la propia estructura, con una gran losa de vigas bidireccionales, donde aparecen módulos completos perforados para dar lugar a la entrada de luz, vegetación y accesos a la planta baja. También se puede acceder a la planta baja por unas plataformas que vuelan sobre el gran hueco y se integran con la vegetación.
Esta diferencia de cotas permite la existencia de casas patio en planta baja, que tienen una o dos alturas y se relacionan entre ellas y con el exterior mediante los patios. La estructura reticular permite combinar los módulos, formando diferentes tipologías de vivienda que se adaptan al usuario.
Sobre este volumen, se levanta un prisma vertical que vuelca a la plaza. Parte de un núcleo vertical central, formado por los ascensores y dos escaleras lineales dispuestas en cruz. Las viviendas funcionan de una manera mucho más independiente, y pueden desarrollarse en una altura o en dos.
