Ingmar Bergman dijo una vez “No hay otra forma de arte que vaya más allá del conocimiento ordinario como lo hace el cine, directo a nuestras emociones, profundamente al cuarto oscuro del alma”.
Y es que en cierto modo, el cine es como una ventana a todo aquello que la mente pueda imaginar. Este proceso creativo, largo y complejo, no se aleja tanto de la arquitectura. Con este proyecto, quería expresar un poco todas aquellas influencias que me han llevado a ser quien soy, y a su vez, a crear este pequeño intento de arquitectura.
Tiene sentido que le de incapié a la relación entre el cine y la arquitectura, sobretodo por el hecho de que las personas que “habitarían” este proyecto son individuos que viven y trabajan por y para el cine. El proyecto consta de distintos elementos separados en un amplio espacio frente al mar, donde la naturaleza convive con todo. Consta de dos hileras divididas en dos tipologías (una de mayores dimensiones y una de menor, que no significante de habitar mayor o menor cantidad de personas), un aparcamiento para alejar a los vehículos (y su contaminación) del lugar comunitario, el mirador (muy alejado de las hileras, donde poder observar la naturaleza es su estado más puro), y finalmente, el cine (necesario en este lugar habitado por amantes de lo cinematográfico).
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Proyecto de Livia
Marta Antolí Chesa
Año:
2021
Curso:
PR2
Taller:
T05
Profesores:
Juan Deltell Pastor