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El Barrio de la Torre es una localización que está dividida en dos bandas: la parte antigua y la que está a medio construir. Concretamente, el solar del edificio, se encuentra entre el límite de los dos espacios.
Con intención de crear un nexo entre ambos, se presenta un proyecto centrado tanto en el edificio, como en el espacio público que le rodea.
Partiendo de un volumen puro: el prisma rectangular, y una malla rectangular de 3x3 m, se consigue ordenar el espacio en un anillo. Intersectando bloques de distintos tamaños, en base a su función, se consigue un dinamismo y una mayor visibilidad a los volúmenes que albergan los usos principales.
Existe, también una intención de conseguir que el centro sea versátil, puesto que no tiene un uso muy definido. Por ello, se plantea que la cafetería pueda abrirse sin necesidad de que esté el resto del centro abierto. Además, el patio interior está preparado para hacer de cine de verano, sumado al lugar de reunión que ya se contempla.
En cuanto a la luz, el centro sociocultural cuenta con varias propuestas de iluminación. En primer lugar, las lamas que generan la piel exterior del edificio permiten el control de la luz en función de la orientación, además, existe un estudio de los lucernarios, independiente para cada bloque y que se adecúa tanto al uso dado a estos volúmenes como a su orientación.