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El objeto de este proyecto es un conjunto de tres viviendas unifamiliares idénticas en la zona de Castellar-Oliveral, en Valencia. Son casas patio de 18x20m para seis personas cada una, conectadas a una huerta privada.
La presencia de patios vinculados a todas las estancias proporciona una sensación de continuidad interior-exterior, de manera que la vida cotidiana puede desarrollarse tanto en interiores como al aire libre. Las zonas de día y noche están claramente diferenciadas para garantizar un buen uso de la vivienda, estando conectadas por espacios servidores. La pieza más relevante, el salón, cuenta con una doble altura y un anexo en la planta primera, cuyo uso puede ser de estudio, biblioteca, sala de música, etc., por el cual se accede a las dos terrazas-jardín con buenas vistas al paisaje valenciano. Esta doble altura se alarga al patio principal para generar un porche alto que favorece las vistas a la huerta y da sensación de amplitud.
En su composición, se ha tenido en cuenta la orientación de la vivienda para conseguir una mayor eficiencia energética, dejando las mejores orientaciones a los espacios servidos. La disposición de los patios garantiza una óptima ventilación e iluminación natural, para reducir al mínimo el acondicionamiento artificial. Además, el elemento verde está presente en forma de jardín vertical, terraza-jardín, césped, setos y árboles, dotando a la vivienda de protecciones naturales frente a las complicaciones del clima.