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El proyecto se implanta en el Barrio de la Torre, conectado peatonalmente al Camino Real de Madrid a través de las parcelas colindantes al antiguo edificio de obras públicas. Al oeste de la parcela, se propone la redistribución del tráfico rodado para la creación de una gran plaza.El edificio consiste en una gran plataforma (en planta primera) que relaciona bloques con diferentes usos, permitiendo una cota cero diáfana que asegura la libre circulación de los peatones. En cota cero se encuentran el mercado de proximidad, las salas del deporte, la guardería y una oficina de atención al ciudadano, además de las escaleras y ascensores de acceso a la plataforma principal. El edificio cultural es el bloque de mayor altura y funciona como hito del conjunto, mientras que el mercado y el edificio deportivo tienen una altura similar a las preexistencias colindantes. El edificio de oficinas soluciona su relación con la medianera mediante un patio en el que se ubica la circulación vertical.En planta primera se encuentra el hall de acceso principal de cada uno de los bloques, con una comunicación vertical protagonista del acceso, situada en espacios de doble altura. Además, cada bloque dispone en la plataforma de un espacio cubierto que sirve de recibidor exterior. Las fachadas este, sur y oeste tendrán sistemas de protección solar, mientras que la fachada norte se encuentra abierta y alberga las salas de estudio y las oficinas más amplias.