El proyecto se encuentra situado en Castellar Oliveral, en una parcela a medio consolidar en el centro del núcleo urbano en la que también se encuentra el ayuntamiento. Se busca completar las edificaciones ya existentes en la manzana, así como dotar al ayuntamiento de un espacio exterior mayor. Se pretende con esta ubicación que este espacio se convierta en un lugar de relación del municipio.
El proyecto se estructura a partir de la recuperación de un eje peatonal principal, antes cortado por la disposición de la manzana. A partir de este, el proyecto se abre en las dos alas principales que forman la escuela, la de cocina, con el restaurante vinculado y la de producción y cultivo agrícola.
El mercado se encuentra en el espacio público que se crea en medio, y se desarrolla de manera lineal en tres franjas, de forma que es permeable desde el exterior y crea recorridos desde la calle hacia el interior de la parcela. El mercado está compuesto por una pieza fija, que permite la disposición de unos puestos con una necesidad mayor de instalaciones, y por unos puestos móviles, que se montan bajo una cubierta general. Estos puestos se pueden retirar para el uso del espacio cubierto como plaza pública del municipio.
Por su parte, todos los edificios se desarrollan en dos alturas distintas, una para los espacios de circulación y otra para los espacios de estar, lo que permite que estos tengan unas mejores condiciones de iluminación y ventilación.
