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Situado en la Creu Coberta, un barrio con un fuerte carácter histórico e industrial nace este edificio de viviendas con la idea de vincular y dar cabida a todo tipo de usuario. Para ello, las viviendas se parean y combinan de manera alternativa en cada planta, consiguiendo así un conjunto de vivienda social y adaptada creando un mayor compromiso social para aquel que habite la vivienda.
El edificio se modula siguiendo las naves preexistentes que se encuentran enfrentadas al bloque de viviendas, estableciendo así un espacio central que sirve a su vez de calle peatonal para tratar de unificar la calle San Vicente Mártir con el resto del barrio. Dentro de dicha plaza se colocan una serie de elementos de descanso y juego para todo aquel que lo desee.
En cuanto a la construcción del edifico se parte de un gran prisma horizontal, al que a través de una serie de substracciones se van creando lugares públicos y semiprivados de terraza para las viviendas. Así pues se constituye una planta baja libre eliminando la nube de pilares a través de unos pilares masicos de hormigón.
Además del bloque de viviendas se coloca otro paralelo con una única altura, que sirve como espacio polivalente para vecinos y usuarios del bloque residencial. En él se localiza un serie de elementos educativos y deportivos.
Por último, en la materialidad se usa una estructura de hormigón que se dejará vista. Para las viviendas se usa un mortero que imita el estuco y un microcemento para los pavimentos.