Valencia, como otras ciudades españolas, lleva años sufriendo el impacto de la especulación inmobiliaria, tanto residencial como turística, y lidiando con los consecuentes problemas de acceso a la vivienda y gentrificación, que segregan a la población fomentando asentamientos precarios y ciudades excluyentes.
Este proyecto plantea un modelo antagónico de tenencia de vivienda que pone en valor el uso de ésta y no su valor comercial, con el fin de conseguir ciudades inclusivas y asequibles para toda la sociedad. La cooperativa de viviendas en cesión de uso consiste en un modelo de propiedad colectiva, auto promoción y auto gestión por parte de los socios de la cooperativa que deciden, controlan y desarrollan el proyecto mediante procesos participativos y cuyos usuarios disfrutan el derecho de uso de las viviendas.
Se prioriza, además, minimizar el impacto ambiental del edificio, tanto en la construcción como en las demandas energéticas, con el propósito de contribuir al desarrollo de un futuro eco barrio en Benimàmet, basado en la sostenibilidad ambiental, financiera y social que pueda extenderse progresivamente, como si de un sistema fractal se tratase, desde la periferia hasta el centro de la ciudad de Valencia.