Un lugar perdido en El Camino.
El caminante que provenga del Río Pisuerga, del Puente de Carrecalzada o desde Canal
de Castilla que atraviesa el Acueducto de Abánades, podrá incorporarse a un paseo que
lo guiará a visitar los paisajes que este nuevo proyecto observa.
Se trata de poner en valor la Naturaleza a través de una composición de objetos que se
posicionan en distintos puntos del paisaje, lo enmarcan, y lo contemplan para encontrar el
descanso físico y espiritual.
Se plantea una arquitectura simple, abierta, y basada en el juego de formas geométricas
que se desplazan entre sí con el objetivo de crear descubrimientos, puntos de descanso y
visuales diversas. Sus muros de ladrillo son macizos y actúan como el elemento principal,
ya que pretenden perdurar cómo ruinas perdidas que acompañarán el Camino de
Santiago durante los próximos siglos. El muro de ladrillo ordena y define la composición.
El camino circular
Este recorrido circular sirve principalmente de referencia territorial, como un punto que
podrá ser localizado en los mapas de las rutas del peregrino. Su forma no define una
entrada o una salida al conjunto de espacios, lo que permite al caminante incorporarse
desde cualquier dirección que provenga. A su vez, sirve de unión de los tres lugares que
se proponen: la Capilla común, la Capilla individual y los Baños.
Su ubicación se apoya atravesando la parte baja de la “U” que delimita la frontera de
paisajes: el paisaje mesetario y el paisaje arbolado.
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Capilla en el Camino de Santiago
Valentina Modano De Leonardis
//Matrícula de honor
Año:
2020
Curso:
PR3
Taller:
T05
Profesores:
Raúl Castellanos