Centro de talasoterapia
Javier Herrero Marín
La propuesta enfatiza en la sencillez, ya que surge a través de la repetición de cajas dispuestas a partir de diferentes ángulos, siempre múltiplos de 15. De esta manera, se crea una cadena que conduce directamente al mar. Además, la última pieza, al estar abierta, facilita la fusión del edificio con este.
Para reforzar la idea de unión con el mar y el paisaje, se propone una materialidad de hormigón blanco de tal manera que pueda recordar al espigón introduciéndose en el mar. Además, dota al edificio de un carácter más rustico, pero sin perder la elegancia.
Puesto que la intención del proyecto es crear un espacio de relajación, se han planteado las cajas de tal manera que están cerradas al exterior, por lo tanto, la iluminación y la ventilación se produce de manera cenital.
