El proyecto se ubica sobre el agua, al final del espigón de La Marina de Valencia. Su forma nace de la geometría de los tinglados, manteniendo la forma característica de las cubiertas en todo el conjunto. Los tratamientos de talasoterapia utilizan los beneficios del entorno marítimo con fines preventivos y curativos, además de propiciar la relajación y la tranquilidad.
El programa se desarrolla en una única planta, lo que permite la accesibilidad. Después de una pasarela de entrada, se accede a la recepción y a los vestuarios. Estos son últimos son individuales y completamente equipados, garantizando la privacidad y el confort.
Los servicios ofrecidos son: sala de masajes, piscinas interiores y exteriores con diferentes temperaturas y profundidades, duchas a distintas temperaturas, sauna, baños turcos, recorrido termal y varias terrazas con vistas al mar. Mediante el juego de luces y sombras, la cáustica creada por los reflejos del agua, el uso de los recursos del mar y la forma de tinglado, este centro crea sensaciones de bienestar y pertenencia que propician la calma.
