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En taller vertical se crean una serie de ejes verdes que se introducen a través de los poblados del sur, conectándolos. La parcela se encuentra en el centro del municipio de Castellar-Oliveral, justo en frente del ayuntamiento. Por lo tanto este proyecto parte de la oportunidad de crear un gran espacio público que funcione como el corazón de la población.
Respecto a la implantación, por el centro de la parcela pasa uno de los ejes norte-sur que atraviesa el municipio, por lo que a lo largo de este se sitúa la circulación peatonal principal, dejando a los lados las dos edificaciones que configuran el proyecto.
Al este se construye la escuela de cocina, con aulas de formación, talleres, una biblioteca y un restaurante vinculado. La pieza se construye entorno a una preexistencia, dejando un gran patio interior donde se sitúan unos huertos urbanos, privatizándolos del resto del espacio público.
Al oeste se encuentra el mercado, que se dispone enfrentado al ayuntamiento, dejando una distancia suficiente para crear una plaza entre los dos y una segunda en la parte posterior. El interior se distribuye de forma que se relacionen estas dos plazas y se entienda todo como un único espacio. Cuenta con un espacio polivalente y múltiples puestos móviles, lo que permite aumentar su capacidad, además de extenderse por el exterior.
Se ha puesto mucha atención al control del soleamiento térmico, cuyos sistemas en madera, al igual que la estructura, configuran la imagen del proyecto.